Editorial

Carlos Ruiz Bolívar (UPEL-IPB)

Resumen


Las universidades, como organizaciones sociales, han sido creadas en determinados momentos históricos para cumplir funciones que le son propias y particulares; algunas de ellas son, la formación profesional, el fortalecimiento del desarrollo científico y tecnológico, y la creación y difusión de la cultura. Estas funciones han cambiado de prioridad según las demandas de la misma sociedad a través del tiempo. Así por ejemplo, la universidad colonial latinoamericana que nació entre mediados del siglo XVI y comienzos del XVII, tuvo un origen monárquico y eclesiástico con una orientación específica hacia la formación profesional. Se caracterizaba por ser confesional, humanista y elitesca ya que no estaba abierta a las clases populares y formaba profesionales en campos de la teología, el arte, la filosofía y el derecho; algunas de estas universidades fueron la Real y Pontificia Universidad de San Marcos (Lima, Perú, 1551), la Real y Pontificia Universidad de México (1551) y la Universidad Mayor Real y Pontificia San Francisco Xavier de Chuquisaca (Bolivia, 1624).

En este momento, la sociedad postindustrial, llamada también sociedad de la información caracterizada por ser globalizada, altamente tecnologizada y sometida a cambios rápidos, demanda una universidad con un enfoque distinto al tradicional. La sociedad contemporánea de hoy enfatiza la búsqueda, organización, almacenamiento, recuperación, distribución y utilización de la información en diferentes contextos, lo cual ha generado, indudablemente, un valor agregado en la producción de bienes y servicio de la sociedad.

Se trata de un nuevo modelo de institución universitaria donde algunas de sus funciones principales se orienten a la producción de conocimiento, con base en la investigación científica interdisciplinaria; a la transferencia de conocimiento, por medio del proceso educativo; a la difusión del conocimiento, con las publicaciones periódicas, y a la gestión del conocimiento, mediante el desarrollo de programas de mejoramiento continuo para el personal de la organización.

Este énfasis en la producción de conocimiento como una de las funciones prioritarias de la universidad está intrínsecamente relacionado con la necesidad de desarrollar mecanismos institucionales que divulguen los resultados de las investigaciones para conocimiento de la comunidad interna y externa a la universidad, a objeto de asegurar su aplicación en la solución de los problemas de la sociedad. Es decir, el proceso de investigación no está completo si sus resultados no se comunican a la audiencia interesada. Con este nuevo énfasis de la institución universitaria se ratifica lo que alguien ha señalado con entera razón que “la investigación que no se publica… simplemente no existe”. Del peso de esta nueva función se desprende la importancia de las publicaciones periódicas, las cuales siguen constituyendo el eslabón que conecta a los investigadores con los lectores interesados, es decir, con los consumidores de información científica especializada.

En un campo más específico, se puede afirmar también que la investigación educativa universitaria se enfrenta a múltiples exigencias propias de una época en transición en la que coexisten diferentes paradigmas, enfoques y métodos de investigación, así como el surgimiento de modelos educativos emergentes y alternativos, métodos instruccionales y teorías del aprendizaje que configuran  nuevos escenarios para la indagación científica del hecho educativo.

Esta investigación educativa universitaria tiene un triple propósito: (a) generar conocimiento científico sobre los procesos de aprendizaje con el propósito de profundizar en el conocimiento del hecho educativo; (b) mantener actualizados los contenidos objeto de aprendizaje en las diferentes disciplinas y (c) el uso de la investigación en sí misma como una manera de abordar el proceso de aprendizaje, es decir, como un método pedagógico. En este contexto, se ratifica de nuevo, la necesidad de disponer de publicaciones periódicas como un medio de diseminación de la producción científico-pedagógica.

Afirmamos que publicar una revista y mantener su vigencia en el tiempo, es un proceso complejo que requiere de algo más que de la disponibilidad de los artículos a ser insertados en la misma. En sus comienzos requiere de alguien (persona o grupo) que identifique su necesidad y logre concretar la idea en un proyecto, lo cual implica respaldo institucional, la definición de objetivos, identificación de la audiencia,  el estudio de costos, la organización de la producción (espacio físico, equipo editorial, personal administrativo de apoyo, árbitros, normas de publicación), la visualización de las características del diseño (selección de un nombre con significado institucional, diseño del formato, extensión, orientación temática, periodicidad), la estimación de los recursos financieros y tecnológicos, y los canales de distribución o comercialización.

En el año 1997, como Coordinador General de Investigación de la UPEL-IPB, promovimos la creación de la Revista Educare aún cuando no se contaba ni siquiera con la mitad de las condiciones antes mencionadas; no obstante ello, teníamos la convicción de que era necesario que la Institución contara con un órgano de divulgación científica que permitiera la difusión de los resultados de la investigaciones que se realizaban en la misma. En esa época se crearon también, complementariamente, la Cátedra Libre de Investigación “Francisco Tamayo” y el Boletín “Investigación al Día”.

El desarrollo de la Revista Educare tuvo un inicio lleno de dificultades, y logró sobrevivir gracias a la asimilación progresiva de su necesidad institucional por parte de las autoridades competentes, quienes gradualmente le fueron dotando de las condiciones necesarias para su publicación. Hoy día Educare arriba a sus 15 años de feliz existencia y se muestra como una prestigiosa publicación, segura y estable en su periodicidad, cuya calidad es avalada por el sistema de arbitraje doble ciego que utiliza y por su indexación en las bases de datos más importantes de Iberoamérica. En su avance progresivo hacia el mejoramiento de su calidad y con el interés de facilitar un acceso rápido y oportuno a su público, esta Revista actualmente puede ser visualizada en línea, con el uso de la plataforma Open Journal Systems, lo cual inaugura una nueva época en su concepción y publicación.

En la presente edición se incluye una selección de artículos presentados por un destacado grupo de colaboradores provenientes de diferentes instituciones nacionales e internacionales. En la sección de investigación Marimily Segura Vera y Samir El Hamra presentan un trabajo descriptivo sobre la “Actitud de los docentes ante el uso de las TIC en el marco del proyecto Canaima Educativo”. Asimismo, María del Pilar Alonso reporta una indagación cualitativa intitulada “Responsabilidad social universitaria a través de sus estudiantes: un entramado teórico de visiones compartidas”. Además, se incluye una experiencia educativa sobre la aplicación práctica demostrativa de la Web 2.0 y el uso de Wikispaces como herramienta de apoyo docente, cuyo autor es Carlos Fernando Meléndez.

En la sección de revisiones documentales se incluye el trabajo de Jhony Antiche intitulado “El laboratorio-taller de mecánica automotriz como espacio de aprendizaje en las escuelas técnicas”. Por otra parte, Yolinel Hamel de Rodríguez e Isabel Pérez de Maldonado presentan el trabajo denominado “Pensamiento sistémico: una respuesta a la escuela de la sociedad del conocimiento” y Mario Boza hace lo propio con el trabajo “El paradigma de investigación: la estrella polar del científico”.

Finalmente, en la sección de ensayos, se presenta el artículo “Implicaciones de la educación en la construcción de una cultura preventiva ante eventos socio-naturales”, bajo la autoría de Ana Cecilia Reyes Rivero y el trabajo de Liliam Surth denominado “El dictado -vieja herramienta-, nuevas perspectivas en el aprendizaje de inglés como lengua extranjera”.

Sometemos a la opinión informada de la comunidad académica institucional, nacional e internacional, este nuevo número de la Revista EDUCARE esperando que en esta ocasión, como en las anteriores oportunidades, la Revista continúe aportando saberes y experiencias educativas válidas y útiles que contribuyan con el avance en el conocimiento pedagógico, con la solución de los problemas educativos y con el mejoramiento de la calidad de la formación docente que realizamos en nuestra Institución.

Dr. Carlos Ruiz Bolívar
Director Editor fundador de la Revista EDUCARE





Formato impreso:
Depósito legal: ppi99702LA124
ISSN: 1316-6212
Formato electrónico:
Depósito legal: ppi201002LA3674
ISSN: 2244-7296

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