La biblioteca del rector de la Universidad de Mérida doctor Agustín Chipía Landaeta
Resumen
Durante la dominación colonial española, Mérida contó con centros de enseñanza eclesiástica pertenecientes a órdenes religiosas desde 1558 y a la diócesis establecida en 1777. Conventos y el Seminario Conciliar instaurado en 1785 como Casa de Educación para formar curas cumplieron labores educativas dentro de las propias características de esas instituciones y condiciones que ofrecía la ciudad. A esa realidad se sumó la fundación de una Universidad en 1810, al iniciarse el proceso emancipador merideño. Esos centros de instrucción religiosa y civil poseyeron bibliotecas para sus respectivas actividades, lo cual le dio a Mérida una particularidad educativa-cultural signifi cativa, si se le compara con otras ciudades venezolanas de entonces, con excepción de Caracas. Además de esas librerías, miembros de la sociedad merideña tenían en sus casas libros para su lectura o enseñanza en el Seminario o en la Universidad, como es el caso del Rector Agustín Chipía Landaeta, quien incluyó en su testamento el inventario de su amplia biblioteca, como un bien cultural y económico. Así, el propósito de este artículo es analizar las características de la misma, considerándose también la actuación profesional y universitaria de su propietario.
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ISSN: 1315-9496
Depósito Legal: pp198402DC2832
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