Profetas del desastre: Las críticas ideológicas al sistema democrático venezolano en la década de los setenta y ochenta

Resumen

Para la década de los setenta., el nuevo sistema democrático de partidos venezolano se encontraba en un auge envidiable. Había derrotado o sometido a sus más tenaces adversarios: el Militarismo y los Movimientos de Guerrillas de izquierdas; y, con el traspaso de mando de Rafael Caldera a Carlos Andrés Pérez, había logrado una incruenta alternabilidad entre partidos distintos como nunca antes en su historia. Al nacionalizar el petróleo, en medio de un auge global de sus precios, alcanzó unos niveles de bonanza incomparables incluso con  las décadas anteriores. El sistema gozaba de legitimidad de origen y de ejercicio. Sin embargo, las voces críticas no cesaban: desde las derechas, se le consideraba como un sistema anquilosado y botarate, atado a la demagogia electoral sin contenido doctrinario; desde las izquierdas, como un sistema que, pese al apoyo popular, era cuando menos servil a los intereses del capitalismo local y foráneo, y cuando más como una dictadura de clase. Y, a manera de autocrítica, los viejos líderes advertían cómo la corrupción conspiraba contra la integridad de toda la obra, que era frágil y corría enormes riesgos. En el presente trabajo examinaremos desde la metodología de las ideas políticas, visiones de líderes de opinión representativos de estas tendencias, desde la prensa y el ensayo político, hasta la década de los ochenta.